Millones de euros pueden salvar la econimía de las zonas afectadas por el cierre nuclear
El Fondo de Transición Nuclear ha recaudado un total de 76,59 millones de euros durante 2024, procedentes del impuesto sobre las instalaciones que impactan en el medio ambiente. Estos recursos se destinarán a impulsar la reindustrialización y la diversificación económica en las zonas afectadas por el cierre de las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs.
Distribución de los recursos e inversiones para 2025
De los fondos recaudados, 47 millones ya están comprometidos, mientras que los 27 millones restantes se complementarán con un primer adelanto de 23 millones de euros de 2025. En total, se dispondrá de 50 millones de euros.
Las próximas reuniones, que se celebrarán en Ascó y Vandellòs, serán clave para definir cómo se distribuirán estos recursos y cuáles serán las prioridades de inversión para garantizar una transcición económica efectiva.
Objetivos y prioridades de inversión
Según el secretario de Empresa y Competitividad, Jaume Baró, los fondos deberían destinar a:
- Infraestructuras: Mejora de la conectividad, regadíos y vivienda para fomentar la implantación de nuevas empresas.
- Ayudas a empresas: Apoyo económico para empresas interesadas en invertir en la zona.
- Ayudas a las entidades locales: Apoyo a los municipios para impulsar proyectos sostenibles.
- Proyectos singulares: Financiación de iniciativas que aporten valor añadido al territorio.
Baró ha destacado la necesidad de un modelo de distribución que sea eficiente y replicable cada año, evitando la reinvención constante de los proyectos a financiar.
Fomento de la innovación y la reindustralización
El Gobierno de Cataluña apuesta por destinar parte de los fondos a impulsar empresas innovadoras y del sector de las nuevas tecnologías (TIC). Este sector emergente se considera una gran oportunidad para revitalizar la economía local y generar empleo de calidad.
Impacto económico del cierre nuclear
El cierre de las centrales de Ascó y Vandellòs, previsto para los años 2030 y 2031, supondrá la pérdida de hasta 3.000 puestos de trabajo directos y afectará a varias comarcas, como la Ribera d’Ebre, la Terra Alta, el Baix Ebre, el Priorat, las Garrigues, el Segrià, el Baix Camp y el Montsià.
El Fondo de Transición Nuclear se consolida como una herramienta clave para garantizar un futuro económico diversificado, con nuevas oportunidades para los territorios afectados, impulsando infraestructuras, la atracción de empresas innovadoras y el apoyo a proyectos de desarrollo local.
Para más información sobre el Fons de Transició Nuclear visita: https://fonsdetransicionuclear.com
